Odin Sphere

El 2D nunca se había visto mejor.

DISTRIBUYE: ATLUS -> DESARROLLA: VANILLAWARE -> GENERO: ACCION/RPG -> JUGADORES: 1 -> CLASIFICACION: T -> SALIDA: 22 DE MAYO 2007 -> ONLINE: NO

Sin hacer mucho ruido llega uno de los mejores juegos de PS2 de este año, concebido por Vanillaware y publicado por Atlus, es considerado el sucesor espiritual de Princess Crown para Sega Saturn, juego que salió sólo en Japón a finales de los noventa, posteriormente fue relanzado para el PSP y también se quedó en el País del Sol Naciente.

TOMA UN LIBRO, CUALQUIER LIBRO
Odin Sphere cuenta la historia de un mundo de fantasía, basado en la mitología nórdica (sí, con valkirias y todo, ya se pueden emocionar), donde hay una guerra entre todas sus naciones por un enorme caldero mágico que le otorgaría poder ilimitado a la nación que lo posea, sin saber que eventualmente llevaría a la destrucción del mundo. En este conflicto se ven envueltos cinco personajes, poseedores de las armas Psypher, elegidos para cambiar el destino de todo el reino.
Al principio sólo puedes usar a un personaje, Gwendolin, y cuando acabas el juego con ella se desbloquea el siguiente y así sucesivamente, pero no creas que los otros 4 personajes sólo están de relleno y es la misma historia para todos, si quieres conocer toda la historia tienes que acabarlo con todos, para así abrir el capítulo final.

SIEMBRA BORREGOS, COSECHA CARNITAS
Al principio el juego te parecerá el típico “beat ‘em up” de acción de lado, con su botón de ataque con el que haces pequeños combos, el salto, y la defensa, pero eso sólo rasca la superficie. Tienes que manejar por separado el nivel de experiencia de tu personaje y de tu arma, pero aquí la manera de subir niveles no es la típica de matar enemigos y ya, tienes que absorber las almas de los enemigos (phozons) para subir el poder de tu arma, y comer para subir tu HP.
Comer es una parte muy importante del juego, y para obtener comida tienes varias opciones: comprarla, o cocinarla en un lugar específico en el juego, o plantar semillas, las cuales absorberán phozons para crecer y soltar distintos frutos, e incluso, borreguitos lindos que tienes que machetear para obtener su carne. (¿Borregos creciendo de plantas? ¡Y yo soy un hongo con manos y pies que habla!) También puedes usar alquimia: conforme avanzas en el juego obtendrás recetas para combinar materiales y así crear pociones de distintos efectos, tanto ofensivos como defensivos.
Lo que hace adictivo al juego es el hecho de balancear todos estos elementos mientras luchas, ya que tienes espacio limitado para guardar tus items, así que aquí olvídate de “me guardo esto para luego”. Y si eso fuera poco, tienes que cuidar tus ataques, ya que cuentas con una barra de stamina y si te la acabas, tu personaje quedará indefenso por unos momentos. Para evitar que eso pase y recuperar stamina, basta con quedarte quieto por unos instantes.

¡SEBASTIÁAAAAN!
Desde que arrancas el juego te das cuenta que tienes algo muy especial en tus manos. Al presionar start, en vez de empezar el juego con los típicos menús, controlas a una niña dentro de un ático, y para seleccionar personaje la diriges hacia el libro correspondiente para luego tomarlo y sentarse en un sillón para leerlo, como si el juego se tratara de una historia que la niña sigue a través de los libros.
Atención a los detalles, hay por doquier: puedes ver a tu personaje cuando come, bebe, etc. Cuando te acercas a los personajes para hablarles, éstos te voltean a ver; cuando plantas semillas, las plantas van creciendo poco a poco entre más phozons absorben; los mercaderes sacan de su maleta los items para mostrártelos; y, por si fuera poco, existen varios tipos de moneda, de a 20, de a 10, de a 5, de a peso… ah, de esa no ¿verdad?

DE VALKIRIAS, BRUJAS Y HADAS
Los gráficos son fantásticos. Hay una gran variedad de paisajes como montañas nevadas, bosques, palacios y hasta el inframundo, todos llenos de detalles como hojas que ondean con el viento, auroras boreales, lluvias de estrellas o las luces de los castillos. Los personajes son grandes y los jefes pueden llegar a ocupar toda la pantalla, el arte surrealista que maneja el juego le inyecta mucha vida y color. Hay cosas que por más polígonos y efectos que tenga un juego no puede capturar la magia del dibujo “a mano”.
Auralmente no le falta nada al juego. El sonido es pulcro y la música es por parte de Hitoshi Sakimoto, compositor de música para juegos de la talla de Vagrant Story, Radiant Silvergun y Final Fantasy Tactics. Todos los cinemas y diálogos son hablados, además puedes seleccionar las voces en inglés o japonés.


LA HISTORIA SIN FIN
Con más de 40 horas de duración, no vas a querer soltar el juego durante mucho tiempo; y si lo haces, puedes volver a ver cualquier cinema que ya hayas visto para que no le pierdas el hilo a la historia, además cuentas con 3 niveles de dificultad y si sientes que el juego se te hace muy fácil o muy difícil, puedes cambiar la dificultad en cualquier momento sin tener que volverlo a empezar. Así que desempolva ese PS2 que aún no es tiempo de cantarle las golondrinas.
Powered by jReviews -->